El gran avance de la ultraderecha en las últimas elecciones de Finlandia amenaza la estabilidad europea, ya que su eventual entrada en un Gobierno de coalición junto al vencedor partido conservador podría paralizar el rescate financiero de Portugal y posteriores. El líder del partido Verdaderos Finlandeses, Timo Soini, explica este lunes en
The Wall Street Journal por qué no va a apoyar unos rescates que, en su opinión, no ayudan a ninguna economía.
Según considera en su articulo
, rescates como los de Grecia, Irlanda o Portugal "son
malos para Europa, malos para Finlandia y malos para los países que han sido obligados a aceptarlos". En su opinión, Europa está "sufriendo una gangrena de insolvencia económica" y, a menos que "amputemos lo que ya no puede salvarse, corremos el riesgo de envenenar todo el cuerpo".
El parlamento finlandés, al contrario que otros de la zona euro, tiene derecho a votar sobre las solicitudes de ayuda financiera de los países, lo que significa que podría retrasar los planes de rescate de Portugal. No obstante, Bruselas ha insistido por activa y por pasiva que Finlandia terminará por apoyar el rescate del país luso.
Las palabras de Timo Soini son especialmente duras y críticas contra los políticos y líderes de la Unión Europea. A su juicio, la versión oficial de que Grecia, Irlanda y Portugal se han visto afectados por una crisis de liquidez y necesitan una inyección momentánea de capital "es una mentira", que toma por "idiota" a la gente común de Europa, que se merece algo mejor.
Soini se pregunta
quién se beneficia realmente de los rescates y menciona la existencia de una especie de esquema Ponzi. En este sentido, denuncia que se ha desarrollado una "simbiosis mortal entre los políticos y los bancos. Los líderes políticos piden más dinero para pagar a los bancos, que devuelven el favor prestando cada vez más dinero a los Gobiernos menteniendo a flote el citado esquema".
En su opinión, el dinero no ayudará a las economías endeudadas.
Fluye a través del Banco Central Europeo y los Estados receptores hacia los grandes bancos y fondos de inversión. Pero lo más preocupante, es que los países beneficiarios no querían tal "ayuda", al menos de esta manera.
En este punto, Soini se pregunta de forma retórica "por qué la operación de extorsión Bruselas-Frankfurt forzó a estos países a aceptar el dinero y unos planes de "recuperación" que van a fracasar de forma inevitable". El motivo no es otro que su necesidad de complacer a los bancos, que de otro modo podrían negarse a aparecer en las próximas subastas españolas, belgas, italianos o incluso francesas, según Soini.
Incluye a España en la gangrena
En su artículo, alude asimismo a España, donde también se extiende la gangrena. El sector inmobiliario español es mucho mayor y menos conocido que el de Irlanda, por lo que, a su juicio, las cajas no son las únicas que tienen problemas.
En el caso de los bancos, hay algunas entidades donde lo que subyace bajo la superfície de su balace puede ser un zombie, al igual que sucedió en Irlanda durante un tiempo.
En su opinión, la creación de un Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (fondo de rescate) no es a solución.
Los bancos insolventes y las instituciones financieras deben cerrarse, y así purgar la insolvencia del sistema. Debemos restablecer el principio del mercado de la libertad de fracasar".